En Espera todos los días parecen domingos. Mañanas sin prisas porque no hay trabajo al que llegar. Con 4.000 habitantes, este pueblo gaditano tiene un 58% de paro. En casa de Ana viven tres hijos y dos nietos, y el trabajo que no llega. Situación dramática que comparten estos vecinos con toda la comarca, el desempleo se ceba con la Sierra de Cádiz. Los jóvenes emigran. Estos días algunos han logrado un respiro en la campaña de la fresa de Huelva. Un pueblo que no encuentra salida, que encabeza la amarga estadística del paro en España haciendo honor a su nombre.