Tres semanas después de su paso por Madrid y de su encuentro con Mariano Rajoy, el presidente de Bolivia ha vuelto a revolucionar las inversiones españolas en aquel país. Evo Morales ha decretado hoy la nacionalización de cuatro filiales de Iberdrola. Se trata, ha dicho en su comparecencia ante la prensa, de una medida destinada a asegurar una equiparación de precios de la electricidad entre las áreas urbanas y las rurales. El decreto contempla, además, una compensación antes de 3 meses a la compañía española a partir de una tasación independiente de las empresas nacionalizadas.