Los ciudadanos que esperaban en el exterior del Parlament para felicitar a Artur Mas le han recibido con gritos a favor de la independencia. En la otra cara de la moneda, el ministro Montoro, único representante del Gobierno en la investidura, que ha sido despedido con pitos y gritos de "fuera, fuera". Las prisas por abandonar el lugar han hecho que ni siquiera se despidiera del flamante president.