El Govern ha aprobado este martes un nuevo impuesto sobre los depósitos bancarios que grabara a los bancos y cajas que operan en Cataluña. Con esto se prevé recaudar unos 500 millones al año. El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, ha justificado esta decisión por la necesidad de cumplir con el objetivo de déficit del 0,7% para las comunidades autónomas, que considera imposible, y como respuesta al impuesto de tipo 0% a los depósitos bancarios que está tramitando el Gobierno de Mariano Rajoy.