Dos remolcadores se afanan en retirar uno de los buques encallados en la costa de Valencia. A pocos metros, algunos vecinos lo miran recordando el vendaval que vivieron la madrugada del sábado. Lo que la fuerza del mar logró arrastrar en unos minutos se está convirtiendo en largas horas de esfuerzos frustrados. Hoy la playa se ha llenado de gente. La mayoría, con un claro objetivo, curiosear, ver cómo va la cosa.Otros por desconfianza ante los trabajos que se están realizando. "Eso no lo van a sacar con un remolcador."Y aunque saben que esta imagen la tendrán aquí por mucho tiempo. "esto se va a quedar aquí una temporada". No quieren perder la oportunidad de ver e inmortalizar algo tan atípico...