Los vecinos de las localidades valencianas de Chulilla y Gestalgar, cerca de 1.500, han sido evacuados ante el incendio forestal declarado en la tarde del domingo. Pero no todos los vecinos están conformes con el desalojo. Alguno asegura que no va a dejar su partida de bingo y achaca "cobardía" y "miedo" al alcalde de la localidad. Otro dice que cuando lo vea difícil, cogerá su coche o, sino, se dirigirá al río del pueblo.