El féretro de Santiago Carrillo, que murió en el día de ayer en su domicilio a la edad de 97 años, fue trasladado desde su casa hasta el Auditorio Marcelino Camacho de CCOO, donde quedará instalada la capilla ardiente. A las 10 de la mañana abre al público para que todo aquel ciudadano que lo desee pueda dar el último adiós al histórico dirigente comunista.