Este viernes, el Consejo de Ministros se planteará la creación del llamado "banco malo". Un sociedad gestora que asumirá los activos tóxicos de la banca para sanear el sistema financiero. Activos, sobre todo, procedentes de la burbuja inmobiliaria, aunque Bruselas también prevé que incorpore otros créditos de dudoso cobro, como los préstamos hipotecarios a particulares.