La segunda jornada de la caravana Adelson era madrileña y maratoniana por agenda. Primero, parada en la candidatura más reciente, la de los terrenos comunes que ofrecen los municipios de Paracuellos del Jarama y Torrejón. Gran secretismo en las fugonetas; ése es el tono de la visita, fuertes medidas de seguridad y todo un despliegue de acogida bajo esa carpa que ve desde la distancia. Casi una reproducción del desierto de Nevada a más de 40 grados de temperatura.