Alfredo Pérez Rubalcaba aprovecha su cara a cara con Mariano Rajoy en el Congreso para volver a demandar respuestas de los dirigentes de Bankia ante los últimos datos sobre responsabilidades y objetivos en la entidad. La reacción del presidente brilla por su ausencia. Sin embargo, acoge la predisposición de la oposición para fijar consensos con vista a las reuniones en Europa.