Los consejeros de economía y hacienda llegan a Madrid con sus planes de ajsute bajo el brazo y con la esperanza de que sean aprobados para evitar que su comunidades puedan ser intervenidas por el Estado. El objetivo es cerrar el año con un déficit conjunto del 1,5 por ciento del PIB, como les exige el Gobierno. El de esta tarde se prevé un largo y tenso Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que Cristobal Montoro, ministro de Hacienda, escuchará los argumentos de las Comunidades sobre sus planes de reequilibrio y si no le convencen, podrían acabar en intervención.