La bolsa española acusa la reforma financiera del ejecutivo. Ha sido un lunes para olvidar en unos mercados empeñados en superar los peores pronósticos. El Ibex 35 ha perdido un 2,6 por ciento y se queda en los 6.800 puntos. Las cosas no han ido mejor en las bolsas europeas. Miran con preocupación a Grecia, cada vez más lejos del euro. La prima de riesgo española, por su parte, ha cerrado en 478 puntos, su nivel más alto de la era euro.