Hoy el pueblo de Santa Cruz de Retamar, en Toledo, ha amanecido teñido de luto. Allí no se habla de otra cosa, de Mercedes. Tenía 64 años y toda una vida dedicada a las tareas de limpieza. Llevaba mucho tiempo trabajando en la misma sucursal bancaria en la que hoy ha perdido la vida. A primera hora ha acudido, como cada mañana, a trabajar. Pero, al entrar le esperaban tres encapuchados que tenían amordazados a los empleados. Uno de ellos, le ha pegado un tiro que ha acabado con su vida en el acto. Después, los tres, se han dado a la fuga.