Dos horas antes de su inicio, el paro desplegaba banderas y sonido informativo. Cerca de 250 personas a las puertas del mayor mercado de perecederos de Europa para que dejara de serlo por una noche. Lo que aquí se persigue es un gesto. Una decisión que muchos no contemplan. Los piquetes consiguen su fin con el apoyo de algunos transportistas.Motivo de celebración pero también de enfrentamientos.Un intercambio de insultos ha acabado con la detención de este hombre y momentos de gran tensión. Justo lo que no había aquí, dentro de las lonjas, vacías de su trasiego habitual.La tranquilidad en el exterior se ha recuperado a las cuatro de la mañana.