El gobierno ha empezado a tramitar la iniciativa para que los desempleados que estén cobrando el paro puedan realizar servicios sociales. Algunos afectados consideran que la medida vulnera el derecho de los parados a recibir una prestación por la que ya han cotizado, aunque otros muchos consideran positiva esta opción porque permite, dicen, aprender un nuevo oficio o colaborar con la sociedad.