Ingresó en prisión en 1976 por negarse a hacer el servicio militar y desde entonces lleva 36 años encadenando condenas. Unas, por delitos menores, robos cometidos en varias de las libertades provisionales de las que disfrutó. Otras, por intentos de fuga, 14 en total. Alguno con éxito, como el que le mantuvo dos años ilocalizado escondido en Marruecos.