Un joven de 30 años ha muerto en el incendio de su piso en un barrio de Granada. Aunque se trataba de un octavo, las llamas obligaron a desalojar el edificio de viviendas. Decenas de vecinos seguían las evoluciones del incendio desde el exterior, con rostros de pavor que miraban hacia arriba. Cuando los bomberos sofocaron las llamas y accedieron al lugar siniestrado, intentaron sin éxito reanimar al joven. Un brasero eléctrico es la causa más probable del fuego.