Vergüenza es el grito de la calle contra una sentencia que califican de persecutoria contra Baltasar Garzón. El ya ex juez, que estudia plantear recurso ante el Constitucional o el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, está desolado.Y en toda España, decenas de personas han salido a defender a Garzón, mientras desde el Poder Judicial evitan hacer valoraciones.