La campaña comenzó hace ya más de dos semanas, pero las reacciones han estallado ahora. El anuncio promociona el uso del suburbano con el argumento de que es el más barato de algunos de los más importantes del mundo, para lo cual muestra una tabla comparativa con los precios que se abonan en cada uno de ellos, enfrentándolos a los 1,50 euros que se piden en Madrid por cada viaje.