Galicia arde. Según la Xunta cerca de 6.000 hectáreas ya han sido calcinadas, mientras sindicatos hablan de más de 10.000 sólo en Ourense. El problema viene con la escasez de recursos y efectivos, tanto es así que este pasado fin de semana han quedado hasta 400 sin atender. Muchos vecinos de localidades amenazadas por las llamas hacen lo que pueden para evitar que sus pertenencias se conviertan en víctimas del fuego.