Siguen ahí y son cada vez más visibles. Las dos manchas volcánicas en las aguas de la isla de El Hierro se están extendiendo y desplazando hacia el oeste. La erupción está más cerca de la costa de lo que habían calculado, con dos focos de salida del magma y a sólo 500 metros de profundidad. Las manchas se perciben hasta en los satélites de la NASA. Y las vulcanólogas muestran otra evidencia: los trozos manchados de coral. Desde la superficie no se ve lava ni burbujas pero, sí están saliendo gases, que podrían ser nocivos.