La reforma de la Constitución centra el debate político y según se aproxima la fecha de la votación definitiva, el próximo viernes, la calle comienza a movilizarse. El movimiento 15M ha querido mostrar su rechazo a la reforma frente a las sedes de los dos principales partidos. Una marcha no autorizada en la que han participado varios centenares de personas. Escoltados por la policía y con los gritos habituales como "PSOE, PP, la misma mierda es" o "esta crisis no la pagamos", han unido a pie las sedes nacionales del PSOE y el PP. Entre los cánticos ha destacado esta tarde la petición de referéndum.