La gran cita de la juventud católica, la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), ha arrancado este martes, y ya se nota en Madrid, donde las principales calles han quedado cerradas al tráfico, lo que ha obligado al consistorio madrileño ha recomendar el uso de transporte público.

Más de un millón de jóvenes peregrinos ya han llegado a España, procedentes de todas partes del mundo, para participar en este evento que contará con la presencia del papa Benedicto XVI que llegará el próximo jueves.

Uno de los principales actos de este martes es la misa inaugural que a las 20 horas oficiará en la plaza de Cibeles, el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

Mañana la circulación también se cortará en las principales calles de la capital, a partir de las 10.30 de la mañana.