Menos números rojos y un ligero respiro para las bolsas europeas. El parqué madrileño ha cerrado con una caída del 0,36 por ciento, recuperándose notablemente del descenso del 2,44 en la jornada de ayer. La sesión ha sido muy volátil y el Ibex ha llegado a caer casi un 4 por ciento.

El avance de Wall Street en la apertura, a la espera de la reunión de la Reserva Federal, y la subida de los títulos de algunos bancos han hecho posible moderar los descensos al cierre.