Imaginen el miedo que pasó una mujer de Elche cuando cuatro encapuchados entraron en su casa para robarle y le propinaron una fuerte paliza. Además, la amenazaron de muerte y a punta de pistola. Se llevaron la recaudación de su restaurante. Pero pensaban que la mujer escondía más dinero y, por eso, la golpearon con esa brutalidad. Los golpes en la cara demuestran la brutalidad de la paliza. Tras golpearla, la maniataron durante 4 horas, la apuntaron con una pistola y la amenazaron con quemarla viva. Margarita dice que eran cuatro fieras.