El Gobierno de España ha decidido expulsar al embajador libio en Madrid y a otros tres diplomáticos por "realizar actividades incompatibles con su estatus". Tras la visita de la Ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, a Bengasi la semana pasada y el reconocimiento de los rebeldes como interlocutores, este paso era una cuestión de tiempo. El Gobierno ha dado al embajador y sus ayudantes diez días para abandonar España.