A empujones, porrazos y arrastrados por el suelo. El desalojo de los indignados de la plaza de Cataluña deja más de un centenar de heridos. La excusa de dejar libre la plaza para la limpieza no ha convencido a los acampados y la intervención policial ha terminado con esta carga. El desalojo ha sido seguido con interés y preocupación en las otras plazas donde se concentran los seguidores del movimiento 15-M. Primera carga policial. Los jóvenes no quieren moverse de la calle. Y los agentes reaccionan. Emplean las porras. También pistolas con pelotas de goma y armas de fogueo para disuadirlos. Los jóvenes no quieren que pasen los camiones de basura. Llegan más agentes y cargan de nuevo. Algunos jóvenes se enfrentan directamente con la policía.