Jóvenes, mayores e incluso familias enteras han decidido pasar la noche en la Puerta del Sol, y las que hagan falta. Son cerca de 10.000 personas a las que el desalojo de ayer no ha impedido continuar su protesta hoy. Noche sobre sofás, cartones e improvisados toldos que han cubierto el corazón de la capital.