Son ciudadanos representantes de sí mismos, desempleados, asfixiados por hipotecas, jóvenes con energía para triunfar pero con un futuro estrangulado y afectados por las pensiones. Internet ha sido su punto de encuentro, trampolín para la plataforma Democracia Real Ya donde uno encuentra hoy más de 500 asociaciones adheridas. Multipliquen estos miles de gritos por 50 manifestaciones en todo el país con un resultado de decenas de miles de golpes en la mesa, de protesta. Se trata de quitarse la etiqueta de mercancía en manos de políticos y banqueros. El grito coincide en una semana en la que el Fondo Monetario Internacional habla de los jóvenes españoles como una Generación Perdida. Esta plataforma ciudadana deja claro que un voto no es un cheque en blanco y pide mecanismos que controlen a la clase política. Según los organizadores, "esto solo es el principio".