Los que acuden al Teatro Real con disfraces más o menos disparatados ya son parte de la tradición de la Lotería de Navidad. De Papás Noel, futbolistas, guardias civiles y animales de lo más variado. Todos cruzando los dedos para poder cumplir sus sueños. Lorena y Nicol han sido las afortunadas niñas en cantar el Gordo, las mismas que el año pasado. Y otro pequeño, Youssef, se ha llevado una ovación del público al quedarse por unos momentos sin voz.