Centenares de personas hacen cola este fin de semana en el centro de Madrid para comprar lotería. Vienen de toda España y hasta del extranjero para adquirir sus décimos de navidad en la administración más emblemática, Doña Manolita. Pero buscar allí la suerte requiere esfuerzo: la espera puede durar unas cinco horas. La administración ha contratado hasta a un controlador de colas.