Portugal se encamina a sus terceras elecciones en tres años. El primer ministro, el conservador Luis Montenegro, ha perdido la moción de confianza a la que se ha sometido en el parlamento. El presidente del país -Marcelo Rebelo de Sousa- debe decidir ahora si convoca unos comicios anticipados, que podrían celebrarse en el próximo mes de mayo. Toda la oposición, excepto Iniciativa Liberal, votó en contra del primer ministro, envuelto en una crisis política causada por sus negocios familiares. Es la segunda vez en el medio siglo de democracia portuguesa que la Asamblea de la República tumba una moción de confianza, pero será la primera vez que esto pueda conducir a unas elecciones anticipadas.