Los periódicos israelíes lo llevan en sus portadas, dan la victoria a Benjamin Netanyahu. El exprimer ministro y líder del conservador Likud sumaría con sus aliados entre 61 y 63 de los 120 diputados del Parlamento. De madrugada, comparecía, decía que hay que esperar a los resultados finales, pero que estamos a punto de una gran victoria. La ultraderecha ha sido la más beneficiada por la alta participación, del 71 por ciento, la mayor desde 2015. El número dos del ultranacionalista Sionismo Religioso, en un ambiente de máxima celebración clamaba que ha llegado el momento de que volvamos a estar a cargo de nuestro país. El bloque gubernamental descendería hasta los 51 o 58 escaños, el primer ministro pide que se cuente hasta la última papeleta. Los resultados definitivos tardarán días. El Comité Electoral Central no los hará oficiales hasta el 9 de noviembre.