Avalancha mortal en Seúl durante las celebraciones de Halloween. Las calles de la capital de Corea del Sur se han convertido en una trampa para centenares de personas, agolpadas en un callejón, sin poder avanzar ni retroceder tras salir de una fiesta. Unos caen encima de otros, los que quedan debajo no consiguen moverse, se asfixian. A pesar de los esfuerzos de la Policía, la situación es crítica. Cuando por fin se libera a las personas atrapadas, muchas han dejado de respirar. Y aunque han sido atendidas por los servicios sanitarios, hay que hablar de un trágico balance: un total de 120 personas han fallecido por parada respiratoria y hay otros cientos de heridos de diversa consideración. Hasta 100.000 personas se habían agolpado en el célebre barrio de Itaewon.