A primera hora de la mañana centenares de camiones se veían atrapados en la frontera de Irún. Los gendarmes franceses habían cortado la autovía y en el lado español los transportistas, en pleno caos circulatorio, se veían obligados a maniobrar e interrumpir su viaje. El origen del atasco ha sido un incendio descontrolado a 160 kilómetros de nuestra frontera, que ha obligado a desalojar a 10.000 personas y a cortar la autovía provocando el tumulto de trailers. A media mañana se levantaban las restricciones y los camiones podían pasar de nuevo a Francia. Una medida de momento temporal y que ha permitido restablecer la circulación al cambiar el viento y por tanto la dirección del fuego.