El toro ya está en la plaza y parte del público en el albero cuando ocurre esto.

La plaza está llena y las gradas atestadas de público. Ocho de ellas se desploman como si fueses de papel. Atrapados han quedado los espectadores que estaban en ellas.

 Las gradas son simples tablones de madera que no han resistido el peso. Para colmo el animal está suelto. Hay, al menos cuatro muertos: dos mujeres, un hombre y un menor de edad. Pero la cifra podría aumentar porque hay centenares de heridos.