La magnitud de la amenaza rusa es tal que países neutrales como Suecia, y previsiblemente Suiza, se están sumando a las sanciones contra Rusia. Alemania, incluso, ha hecho una excepción histórica en su arraigada política de no enviar armas a zonas de conflicto.En los exteriores del Bunderstag hoy ondea la bandera ucraniana entre la de Alemania y Europa. Dentro la presidenta anuncia el nombre del embajador de Ucrania que se pone la mascarilla, las gafas, se levanta y recibe la ovación de todos los diputados. Es la escenificación cambio radical en la política exterior germana.Del no, al sí a drásticas sanciones contra Rusia:   -Sí a sacar a los rusos del sistema global de pago Swift.   -Si a suministrar a Ucrania 1.000 armas antitanque y 500 misiles tierra aire.   -Si al corte de los bancos rusas y empresas estatales.   -Y si a un incremento del 2% del presupuesto para reforzar y modernizar el ejército alemán. La inversión asciende 100.000 millones de euros."El presidente Putin no debe subestimar nuestra determinación de defender cada metro cuadrado del territorio de nuestra alianza junto con nuestros aliados", dice el canciller Olaf Sholtz.Un cambio de 180 grados pese a la dependencia casi total que tienen los alemanes del gas procedente ruso.