La ONU no ha sacado adelante la resolución de condena de la guerra de Ucrania. Tal y como estaba previsto, Rusia, ha ejercido su derecho a veto y ha votado en contra de dicha resolución, impulsada por EE.UU. y Albania. Con ella, se buscaba condenar la agresión rusa y exigir un repliegue inmediato de las tropas. Aún asi, han quedado claras las posiciones de los miembros. De los 15 que componen el consejo, once han votado a favor y solo uno -Rusia- en contra. Los otros tres países restantes han optado por la abstención. Entre ellos, China, aliado clave de Rusia, que ha justificado esta decisión para no «echar gasolina al fuego». Además ha defendido las «legítimas aspiraciones de seguridad» de Rusia.

También se han abstenido India y Emiratos Árabes Unidos, preocupados por encontrar una posición equidistante.

Tras el fracaso de la votación por el veto ruso, el siguiente paso será llevar la resolución a la Asamblea General de la ONU, y donde no hay vetos, pero donde los textos no tienen el mismo poder vinculante ni relevancia que los del Consejo de Seguridad.