El paradero del hombre más buscado por Rusia sigue siendo una incógnita. Y aunque asegura que está en Kiev y la sede del Gobierno ucraniano permanece blindada, pocos creen que Volodímir Zelenski se encuentre tras esos muros. Hoy vuelto a comparecer ante las cámaras, en el mismo decorado, con la misma camiseta militar, aunque esta vez con chaqueta, y con los mismos reproches de ayer. "Estamos defendiéndonos solos, mientras que el mundo mira desde lejos", se lamenta el presidente ucraniano, que denuncia que los invasores no distinguen entre militares y civiles. Sin embargo, a través de de su asesor, asegura que está dispuesto a negociar con Rusia un estatuto de neutralidad. Es decir a olvidarse de sus aspiraciones a que Ucrania ingrese en la OTAN y en la Unión Europea. Pero Moscú descarta negociar con el actual Gobierno ucraniano. Para el Kremlin Zelenski está ya amortizado.