El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha insistido en que su país no quiere una guerra. Lavrov ha repetido sin embargo que EEUU y la OTAN no han respondido de forma satisfactoria a sus peticiones. Y que además lo han hecho, según él, con ese tono ambiguo e impreciso tan propio de Occidente. "Si depende de nosotros, la Federación Rusa, no habrá guerra. No queremos la guerra, pero no permitiremos que se violen nuestros intereses, ni tampoco que se ignoren. Eso no lo permitiremos", ha dicho.