El goteo de rocas avisaba. Desde las embarcaciones los curiosos comentan que caen piedras. Algunos empiezan a alejarse lentamente, pero siguen grabando con el teléfono hasta que ocurre lo peor: una gran piedra se desprende al agua. La lancha roja que intentaba dar la vuelta casi consigue escapar de la onda expansiva. La pared de roca sepulta la otra embarcación. Este derrumbe ha matado a siete personas, han resultado heridas 32, nueve de ellas de gravedad y sigue habiendo tres desaparecidos. El derrumbe ha provocado el terror incluso a los que estaban algo más lejos. Había tantas embarcaciones, porque es un destino turístico al que acuden visitantes a dar paseos en barca entre esas gargantas de roca incluso en periodos de lluvia como el actual en Brasil. La Marina sigue buscando desaparecidos e investigando qué ha podido ocurrir, se baraja la hipótesis de que las filtraciones de agua han podido provocar este derrumbe.