Se ha hecho público un nuevo vídeo donde se ven ver las botellas de agua en la que los especialistas alemanes encontraron rastros de la neurotoxina con la que envenenaron a Navalny. Los servicios de seguridad rusos han confiscado esas pruebas cruciales. Probablemente el agente novichok no estaba en el té, como se pensaba hasta ahora. En el té que el opositor ruso tomó en el aeropuerto de Tomsk antes de embarcar. La investigación continua mientras el enemigo número uno de Putin sigue recuperándose y respirando sin respirador artificial en este hospital de Berlín.