El primer ministro británico, Boris Johnson, ha confirmado este viernes las sospechas que se vienen barajando desde hace semanas. Que la variante británica del virus, además de ser más contagiosa, tiene un mayor grado de mortalidad. Podría ser entre un 30 y un 40 por ciento más letal, según sus asesores científicos. Eso sí, Johnson también ha anunciado que "las dos vacunas que estamos usando actualmente- en referencia a las de Pfizer y Oxford- siguen siendo efectivas, tanto contra la variante anterior como contra esta nueva variante".