Macabro hallazgo el de la policía holandesa. Los agentes encontraron en un almacén siete contenedores de carga de los que se utilizan para el transporte marítimo insonorizados. Uno de ellos contaba con todo lo necesario para poder torturar a alguien: silla de dentista, esposas, alicates, tijeras de podar, pinzas, sierras o material de cirujano. Los otros seis servían de celda para las víctimas a las que tenían atadas.