134.000 personas pueden morir en Estados Unidos por el Covid-19. Es la última previsión de la Universidad de Washington. Todo consecuencia de la reapertura de la que ya disfrutan algunos estados, donde no se estaría cumpliendo rigurosamente con las medidas de seguridad, entre ellas el distanciamiento social y eso implica más número de contagiados y por tanto de muertes. Cifra que desde la administración Trump oscila entre los 100.000 y 240.000 muertos, y que pronostica una media de 3.000 fallecidos en todo el país por semana a partir del 1 de junio. Muy lejos de una desescalada, los neoyorkinos se echan a la calle con grandes avenidas ahora cortadas al tráfico para que disfruten de más espacios al aire libre. Y vuelta al trabajo del Senado, que este lunes ha retomado sus sesiones después de mes y medio paralizadas. Cámara que en Francia ha dado la espalda a Macron y a su plan de desconfinamiento, en una votación simbólica la oposición le deja claro que no cuenta con su apoyo, aunque a pesar de todo el plan sigue adelante. En un momento en el que se acaba de conocer que el primer caso de coronavirus en el país se dio el pasado 27 de diciembre, un hombre que ingresó con neumonía y tras volver a comprobar sus muestras ahora ha dado positivo en el PCR. En Italia de forma gradual se vuelve a la normalidad por fases, y desde ayer las visitas entre familiares, incluidas ahora también las parejas estables, pero no los amigos, están permitidas. También Alemania ha pasado con nota su retorno a las aulas, donde el futuro próximo diseña las clases así en grupos reducidos y separados entre sí.