A partir de este sábado China no permitirá el acceso a extranjeros aunque tengan visados o permisos de residencia. Se blinda ante el número de contagios importados que está sufriendo en los últimos días. Una medida temporal ahora que el país empieza a retomar su actividad y para evitar así una segunda oleada de casos habida cuenta de cómo se está extendiendo rápidamente el virus por el resto de países.