Y esto es lo que se ve desde la cabina de uno de los aviones que sobrevuelan los incendios en Australia. Una imagen que explica las duras condiciones a las que se enfrentan los bomberos del país. Durante estos días, las lluvias han dado un respiro a los servicios de emergencia que han aprovechado para reabrir carreteras y rescatar a la gente que permanecía atrapada en algunas zonas. Aun así las llamas ya se han cobrado la vida de 25 personas.