El Ejército de Turquía ha recibido órdenes de ataque y sus aviones han bombardeado las milicias kurdas en el norte de Siria. Varias poblaciones situadas en la frontera entre Turquía y Siria han sido bombardeadas, y las televisiones turcas han mostrado imágenes de las columnas de humo que se han formado. Turquía afirma que los objetivos de estos bombardeos eran las fuerzas militares de los kurdos en Siria, a las que acusan de terrorismo por sus vínculos con el PKK (el Partido de los Trabajadores del Kurdistán), un grupo armado que lleva atentando en Turquía desde 1983.