Dorian ha mostrado en Bahamas lo que hace un huracán lento. Tiene más tiempo para inundarlo todo con sus lluvias. Los fortísimos vientos de hasta 290 kilómetros por hora destruyen a conciencia. El daño es catastrófico en la isla de Gran Bahama y sobre todo en las islas Abaco, más al Este, donde se cree que son miles las casas destruidas. Pese a las evacuaciones hubo algunos que no quisieron marcharse. Es demasiado pronto para poner en marcha la búsqueda y el rescate de las víctimas, no podrá comenzar del todo hasta mañana.