Cuando el Rey asistió en diciembre pasado a la toma de posesión del presidente de México, nada hacía presagiar la crisis diplomática que ahora ha estallado. Andrés Manuel López Obrador ha enviado sendas cartas a Felipe VI y al Papa "para que se haga un relato de agravios y se pida perdón". Se refiere a la conquista de su país por los españoles hace 500 años y dice -en pleno siglo veintiuno- que hubo "violaciones a lo que hoy son los derechos humanos, matanzas, imposiciones.